Abro esta categoría del blog con la que probablemente es, la perla más famosa del mundo… La Peregrina y desde luego una de las joyas que más misterio y discusión a suscitado. Y es que cada vez que leo algo más sobre ella, más se complica el asunto y se van sucediendo las teorías y puntos de vista, lo único que le falta a la historia es un asesinato.

La Peregrina está muy “controlada” a partir de la muerte de Felipe II, sin embargo anteriormente a ésta, su aparición e historia posterior se dividen en varias direcciones, todas ellas contrastadas por textos de la época o por cuadros donde aparecen o simplemente por la cultura popular de esos siglos.

Esta perla en forma de pera con un peso histórico de 223,8 granos (55,95qtes) tiene varias versiones de como y cuando fué encontrada:

La  primera es que, en torno a 1550 efectivamente un esclavo negro la encontró, en el archipiélago de Las Perlas o en la isla Margarita (actual Venezuela), y a cambio de ella le dieron su libertad, de allí se supone que pasa a la corona española y es así como Isabel de Portugal, esposa de Carlos I empieza a usarla.

La  segunda versión sería la que indica que La Peregrina es mucho más antigua, lo avala el historiador Francisco López de Gómara en su «Historia General de las Indias», donde da testimonio de que fue entregada a los españoles en señal de vasallaje por el cacique de la Isla de las Perlas (Panamá), en 1515, dentro de un lote del que correspondía un quinto a la Corona por lo que debió ser subastada para hacerlo efectivo. Fue comprada por un comerciante español al que se la adquirió el gobernador para que la disfrutase su esposa que, tras poseerla dieciséis años, la vendió a la bella emperatriz Isabel I de Portugal, esposa de Carlos I, y de allí a paso a  Mary I de Inglaterra como compromiso de su boda con el príncipe Felipe, futuro Felipe II.

Isabel de Portugal esposa de Carlos I                                                                                                                                                      Mary Tudor de Inglaterra, esposa de Felipe II

La tercera la escribe Garcilaso de la Vega en sus  “Comentarios reales de los Incas” nombra a La Peregrina como que la ve en Sevilla traída por el alguacil mayor de Panamá D. Diego de Tebes  para vendérsela o entregársela como presente al rey Felipe II, esto,  lo fecha Garcilaso en 1579.  Si esta teoría fuese la cierta, Felipe II jamás podría haber regalado La Peregrina a su esposa Mary Tudor, ya fallecida en ese año, con lo cual la perla que luce Mary I en el cuadro de Antonio Moro debería ser otra perla.

Y aunque personalmente no creo que nunca se pueda asegurar una u otra versión; los que dicen que había dos grandes perlas entre las coronas española e inglesa, tienen ahora una nueva prueba, ya que en 2004 apareció una perla similar que rápidamente denominaron perla de Mary Tudor . Su teoría, por otra parte perfectamente aceptable,  es que esta segunda perla y más grande que La Peregrina fué propiedad de Isabel de Portugal, emperatriz España y a su muerte la heredó Juana de Austria su hija, no está claro porque motivo Juana se la entrega a su hermano Felipe, para que este la montara junto al diamante “grande” y se la regalase como compromiso a Mary Tudor.  La nueva perla encontrada y que se asemeja mucho a la que lleva,  en el retrato de  Antonis Mor, Mary I de Inglaterra podría ser dicha perla, pesa 258,12 granos (64,5qtes) un poco mas que La Peregrina . Y es que solo tenemos los retratos de corte para ver quién tenía o no la perla en su posesión, pero como bien sabemos no todo en un cuadro debe tomarse como una fotografía, lo cierto es que tanto Isabel de Portugal como Mary I como Elizabeth I (su sucesora) llevaban perlas muy similares y montadas de forma muy parecida,  a la moda de la época; cual perla es cual es imposible de saber… ya que en determinados cuadros parece que la perla está taladrada, otros parece sin taladrar, las monturas se asemejan pero puede cambiar algo… es complicado asegurar si era solo una perla o había dos o varias… ya que todas las reinas españolas desde Isabel de Portugal, o sea Maria Manuela de Portugal, Mary I de Inglaterra, Isabel de Valois y Ana de Austria se han retratado con piezas que pudieran ser La Peregrina o no.

 María Manuela de Portugal                               Isabel de Valois                                                                Ana de Austria                                                       Elizabeth I de Inglaterra                     

Y ahora pasemos a la historia corroborada de La Peregrina,  como he dicho, a la muerte de Felipe II, la testamentaría reseña « la Peregrina» : «Una perla pinjante (colgante) en forma de pera de buen color y buen agua, con un pernito de oro por remate, esmaltado de blanco, que con él pesa 71 quilates y medio. Tasóse por Francisco Reynalte y Pedro Cerdeño, plateros de oro y lapidarios del Rey nuestro señor, en 8.748 ducados. Tiénela la Reyna, nuestra señora…» Efectivamente, la perla había ido a parar a Margarita de Austria, una niña de quince años a la que habían casado por poderes con Felipe III. Y a partir de ahí quedo custodiada en las joyas de la corona española, y retratada sistemáticamente por los pintores de corte;  hasta que José I Bonaparte como Rey de España expolió todas las joyas reales, y se lo llevó a Francia.

  Afortunadamente La Peregrina  no fue una de las grandes piezas de la corona perdidas en la batalla de Vitoria en 1813, como las coronas real, imperial, y muchas piezas más, robadas en el saqueo del tren de bagajes por parte de las tropas anglo-hispano-portuguesas de Wellington , tras la derrota imperial.  Supuéstamente José la llevaría consigo y lógicamente se la cede a su esposa Julie Clary, sin embargo cuando José y Julie se separan la perla le toca a José en la separación de bienes y éste la lega a su muerte a su sobrino Charles Louis N. Bonaparte, futuro Napoleón III.  Tras diez y ocho años de Imperio , Napoleón III se exilia a Inglaterra y allí entre otras joyas vende La Peregrina a James Hamilton, marqués y futuro Duque de Abercorn.

  Y desde esa fecha hasta 1969  perteneció a la familia Hamilton y a otros dos coleccionistas más   sale a subasta en New York,  parece ser que la familia real española quiso paralizar la subasta pregonando la falsedad de la perla, ya que según decían Alfonso XIII le había regalado la auténtica a su esposa: a su vez algún otro miembro  quiso comprarla pero tanto unos como otros no pudieron mejorar la oferta de 37.000 dólares que realizó  Richard Burton para regalársela a su esposa Elizabeth Taylor

                                                                                                                La Peregrina en su montaje de 1969 tal y como la compró Burton 

Elizabeth Taylor lució la perla en su película  Ana de los mil días, (foto de abajo) ,    pero dados los gustos de la actriz, la pieza era “demasiado sencilla” y mando hacer un collar a Cartier de rubies, perlas y brillantes donde colgar la famosa perla. A la muerte de la actriz en el 2011 este collar fué subastado por Christie´s y adquirido por un coleccionista privado por  ¡casi 12 millones de dólares! porque aunque La Peregrina no sea ni la mejor ni la más grande ni la más perfecta perla natural encontrada, lo que no cabe duda es que es la que tiene la mejor historia, y eso hoy en día, es lo que le da a una pieza una revalorización añadida.

En conclusión, según mi teoría que como dije es una mera especulación, y viendo los retratos,  los escritos y todo lo que ha podido caer en mis manos; creo que había más de una perla entre las coronas de España e Inglaterra, probablemente mas de dos, ¿que cual era La Peregrina entre todas ellas?, ni idea pero lo que sí está claro es que Felipe II la recuperó y a partir de ahí se siguió su pista. No se si la que lleva Mary Tudor en su retrato mas famoso es “nuestra perla” incluso puede que sea la recientemente descubierta en 2004, lo único que tengo claro es que la que tiene ahora la corona española y que la reina Victoria Eugenia trataba como la auténtica La Peregrina , no es.

Tengo mis dudas sobre si la perla se taladró en 1913 o no, yo creo que sí y además se pulió y se restauró ,de ahí la pérdida de un poco de peso… montar una perla de ese calibre en la casquilla que lleva y solo pegarla, sin taladrar, es prácticamente imposible que no se caiga varias veces, con el consiguiente riesgo de perderla.

Espero os haya entretenido esta historia, a mi me ha divertido y desesperado a la vez con tantos datos opuestos a cotejar;  para lo que si me ha servido es para recordar… ¡a las reinas consortes de España!

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